DATE

lunes, 12 de septiembre de 2011

LA FUERTE AMENAZA DE NUESTROS TIEMPOS: LA DEPRESION

 NO QUIERO RESIGNARME, NO PUEDO CONFORMARME:
Muchas veces me he preguntado si mi incapacidad para resignarme y conformarme es lo que me hace estar en esta difícil situación hoy en día... estar en las manos de la DEPRESION.

Hace un tiempo atrás, la palabra DEPRESION, para mí, era sinónimo de falta de voluntad, de fortaleza, de amor a la vida, de no querer luchar, para mí era rendirse ante las dificultades de la vida...

Pero cuando la DEPRESION entró en mi vida... todo cambió... Nunca nada ha vuelto a ser igual... Solo entonces comprendí lo equivocada que estaba en mi apreciación de esta enfermedad que asecha sigilosamente como el peor enemigo, hasta que nos tiene sometidos, vulnerados y doblegados. Nos podemos ver normales por fuera, físicamente puede no haber enfermedades, pero la verdad es que la DEPRESION ataca nuestra alma... nos va quitando las fuerzas, la motivación, la energía, la alegría, nos llena de tristeza, de angustia, desesperación, porque vemos como hemos comenzado a perder poco a poco todo lo que teníamos y lo que éramos como personas, es como sentarnos en el sofá a ver la peor película de terror donde el protagonista que vive todo el horror somos nosotros mismos… cada capitulo es tanto o mas doloroso que el anterior… lo trágico es que nadie nos puede ayudar y nosotros mismos no logramos detener lo que está sucediendo.

Las personas a nuestro alrededor poco a poco se van alejando o somos nosotros los que comenzamos a huir, a veces para que los demás no vean lo mal que estamos cada día.
A veces nos escondemos para que los que nos conocen sigan manteniendo aquella imagen fuerte, alegre, con energía, que tenían de nosotros… porque simplemente vernos nosotros mismos a un espejo ya es un dolor que nadie, QUE NO LO HAYA VIVIDO, puede imaginar… es por eso que preferimos que las personas guarden el mejor recuerdo de nosotros, con la esperanza de que en algún día en cualquier momento volveremos a ser igual o mejor de lo que éramos antes de la DEPRESION...

No hay comentarios: